miércoles, 9 de julio de 2014

Mi niño quiere llevar a su ¨seño¨ a la policía.



Acude a consulta una madre joven preocupada porque su niño de 4 años está negado a ir al círculo infantil o guardería y le pide por favor que lleve a  ̈su seño ̈ a la policía que es donde se mandan a la gente mala.

Ella es una madre divorciada y a pesar de ser la única fuente de ingreso en el hogar y trabajar fuertemente para la manutención de ella y su hijo, ha logrado darle una adecuada educación y crearle buenos hábitos de vida, haciéndolo un niño muy sociable y comunicativo.

Como ella trabaja muy lejos y tiene que salir desde muy temprano debe dejarlo al cuidado de una segunda persona para que ésta en la mañana lo lleve al círculo infantil y lo recoja temprano, cuidándolo hasta que ella llegue. Desde hace casi un mes no pudo contar más con esta persona y aprovechando la posibilidad de que la educadora del círculo en que está su hijo vive cerca de la casa la contrató para que se ocupara de llevarlo y traerlo del centro.
La mamá refiere que el niño es muy tranquilo y obediente pero que nunca, ha logrado que duerma en el horario de la siesta. Por mas que ha tratado de formarle ese hábito. Que incluso los fines de semana, cuando ella si puede darse el lujo de dormir algo en las tardes, no logra que él se duerma con ella y lo que el niño hace es permanecer despierto a su lado.
Esta situación siempre ha sido causa de quejas sobre el niño en el círculo infantil pues a todos les exigen dormir en este horario y él no lo hace, aunque se queda tranquilo en su catre en este horario.

El niño refiere que esta educadora, que ahora además es cuidadora en horario extra al círculo infantil, le exige de mala forma que se duerma, y lo castiga si no lo hace. Y que uno de los castigos que le impone es el aislamiento prohibiéndole a los otros niños jugar y hablar con él regañándolos si lo hacen. Hace unos días la educadora le dijo a la madre que el niño había dado un “show” en el salón a la hora de dormir, poniéndose muy agitado, gritando, pataleando y despertando a todos los demás y a partir de ese día las represalias con el niño han sido mayores por lo que el niño se niega a asistir al círculo y le pide a la mamá haga algo con esta seño porque es muy mala, incluso le propuso llevarla a la policía.

En consulta mantuve una conversación con este niño de 4 años y muy sereno y claro me dijo, no sin llanto en los ojos, que su seño no lo dejaba jugar y que regañaba a sus amiguitos si hablaban con él, exigiéndoles dejarlo solo en un rincón del salón porque él era majadero y no dormía. El niño muy afligido me dice que ni a su amiguito, vecino del barrio, le permite jugar con él lo que hace que ya ni en el barrio este niño se le acerque. Que ella era mala porque no jugaba con los niños y que los maltrata, les da y les grita.

La mamá por supuesto eliminó el convenio que tenía con esta persona para cuidar al niño en horario extra y conversó con ella para que le explicara y eliminara esta situación, pero no logró que modificara su actitud. Por lo que acude a consulta para ser orientada por un psicólogo sobre cómo afrontar esta situación y valorar que daño psicológico puede estar presentando el niño producto de este manejo tan inadecuado.

En estudio realizado al niño se pudo apreciar que la madre también maltrata al niño pues este lo refiere diciendo  ̈que él se va a ir de su casa pues cuando su mamá se pone brava le pega muy duro ̈. En relación al padre se pudo conocer que el niño tiene adoración con éste pero no lo ve mucho pues él no viene nunca a verlo, aunque la madre lo justifica diciendole que está trabajando.

Que pienso:

Este niño tiene varias razones para estar atravesando un trastorno de sus emociones, hay violencia contra él en las áreas escolar y familiar y hay un déficit de afecto por parte de la figura paterna.

Esta “seño” está teniendo un manejo pedagógico muy inadecuado que amerita un análisis por parte de la dirección del centro llegando incluso a una sanción laboral o separación de la función de educación infantil.

Es probable que al darle la madre la tarea de cuidadora del niño en horario extra ella asumiera que tenía más poder de decisión sobre el mismo, lo que le daba más libertad de acción y presión sobre él, y que al tener más confianza con la madre podría asumir conductas mas coercitivas que hasta ahora no se permitía por solo ser la educadora. O sea, se sintió con más confianza para manejar al niño “a su manera”, sin tener en cuenta las reglamentaciones que como cuidador profesional debe respetar.

El niño reaccionó negativamente a este exceso de control de la educadora, comportándose de manera extrema, emocional y agitada, lo que provocó el supuesto “show” que tuvo como resultado la posterior represión y maltrato psicológico de que fue objeto.

Las formas de manejo utilizadas por la educadora y por la madre conllevan un maltrato infantil evidente y claro que no debe permitirse a ninguna persona hacia un menor, ni siquiera a sus padres, pues puede afectar grandemente su desarrollo psicológico.

Que le recomiendo a esta mamá:

Por el momento no llevar al niño a la institución pero sin decirle que es por esta situación, ella tomará una semana de vacaciones que aprovecharán para pasear y distraerse. Esto permitirá que el niño se distancie de la situación temida y mejore su estado emocional, pero a la vez evitará trasmitir al niño el aprendizaje de que ante situaciones desagradables la solución es evitarla o huir. Por eso la ausencia al círculo será explicada como descanso y no porque ante el problema es mejor no asistir.

Con relación al horario de sueño vespertino, considero que es necesario para un niño de esa edad y que por eso está estipulado en el horario de vida de las instituciones infantiles y se recomienda a los padres realizarlo. Sin embargo si el niño aunque no duerma hace reposo y se relaja durante ese tiempo será también adecuado, por lo que no debe exigírsele y crear un conflicto en relación a este horario que genere ansiedad en el niño y que le provoque un condicionamiento negativo hacia la actividad de sueño.

Acudir a la dirección de la institución infantil y declarar el hecho para que sea objeto de análisis con la educadora y se tomen las medidas pertinentes.
La madre también tiene que modular su conducta en el manejo del niño evitando violencia y maltratos en el hogar.
Se debe trabajar en función de acercar a ese papá al niño, logrando mayor interacción y un afecto real y más cercano.
Todos los que somos padres debemos tratar de educar a nuestros hijos lo mejor posible. Si además tenemos que vernos en la situación de dejarlos al cuidado de otras personas para poder trabajar, podemos vernos ante una situación semejante, es muy importante tener confianza en que nuestro niño va a estar bien cuidado y protegido, por eso pienso que esta historia les será común a muchos que estén en esa situación. ¿Qué opinan de esto? ¿Qué más le recomendarían a esa mamá?

2 comentarios :

  1. A esa maestra hay que botarla de ahí, si se lo hace a mi hijo la mato

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  2. La madre se queja pero hace lo mismo, a los niños no hay derecho a maltratarlos, las dos son unas abusadoras.

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