viernes, 4 de julio de 2014

¡Si se entera mi abuela, me mata!



Acude a consulta una mujer de 48 años quien trae a su hija de 22 por haber realizado un intento suicida. Todos en la casa están muy preocupados por esta situación. La madre no se lo explica y teme que vuelva a intentarlo y refiere que la abuela ha asumido una actitud de “ofendida” rompiendo las relaciones con la nieta y manteniéndose distante.
La muchacha de 22 años me comenta que ella se siente bien. Que no tiene intenciones de repetirlo de nuevo, que se ofuscó. Que realizó este acto por que estaba desesperada y confundida y no veía salidas a su situación.
Refiere que estudia en la universidad el primer año de la carrera de filosofía. Que es la única en la familia que ha logrado tener alto nivel educativo y que es el orgullo de su abuela, que fue quien la crió, pues aunque ha vivido siempre con su mamá, la abuela la suplantó en el rol de madre desde que nació y ésta se ha dejado hacer a un lado, sin permitírsele casi ni intervenir en la educación de su hija. La abuela no permite que la madre oriente a la muchacha ninguna labor doméstica alegando que su único deber es estudiar y que no está ahí para ser la “sirvienta” de la casa, que sea la madre la que realice todas esas funciones y le exige dejar a la muchacha tranquila. Lo cual es causa de conflictos familiares y discusiones.
A su vez esta abuela, que es maestra de profesión, es muy controladora de toda la familia,  inmiscuyéndose en todo lo concerniente a la vida de la muchacha a quien, aún con 22 años, le restringe las salidas y las amistades. A la madre no le da participación en la toma de decisiones familiares y le impone sus criterios.
La muchacha siempre tuvo mucha disposición a los estudios y buenos resultados académicos y refiere que comenzó su carrera de filosofía porque era lo que siempre le había gustado, que comenzó muy bien, pero que tropezó con un maestro que no la dejaba avanzar y que siempre la calificaba de mal por más que ella se esforzara, quien además había hecho comentarios negativos sobre ella alegando que no la dejaría aprobar esa asignatura. Esta frustración fue socavando la motivación de la muchacha, quien no veía gratificados sus esfuerzos por estudiar y encontraba en este profesor una gran barrera. Poco a poco fue disminuyendo su rendimiento y terminó suspendiendo casi todas las asignaturas y por tanto ya era seguro que iba a perder el semestre y el año de estudio y por tanto la posibilidad de seguir en la universidad.
Ya a estas alturas comenzó incluso a cuestionarse la carrera en sí misma y su motivación por ella , planteándose que era una carrera muy teórica , que no tenia mas salida ocupacional que el magisterio y que ella se había equivocado al escogerla. Esta situación la tenía en un gran conflicto , por supuesto que ni por un momento en su casa supieron nada de esto , ella seguía asistiendo a la universidad, pero ya no estudiaba , ni se esforzaba , cada vez su carrera iba más en picada. No sabía cómo enfrentar esto con su familia y sobre todo con su abuela, pues estaba segura que no entendería y la recriminaría
fuertemente. Y además estaba muy frustrada consigo misma por haber perdido la posibilidad de terminar una carrera universitaria. Todo esto la fue llevando a un estado depresivo muy grande, considerándose en una situación sin salida, donde se veía atrapada. Sin poder conversarlo con nadie, sin saber cómo solucionar el problema y sin saber qué hacer, ni a quién acudir. 
Y estos sentimientos de desesperanza la llevaron a tomar la decisión de quitarse la vida. Lo cual hizo de manera bastante efectiva y gracias a la casual y eficaz intervención de la madre lograron salvarle la vida después de varios días de ingreso en un hospital. 

Que pienso al respecto:

Esta muchacha tiene una presión muy fuerte por parte de esta abuela y a su vez grandes problemas en la comunicación con ella. Esta abuela es muy exigente y no permite que las cosas sean de manera diferente a como ella las planifica, lo que hizo que la muchacha se sintiera acorralada y sin salida al no poder hablar con ella y explicarle la situación. Esta comunicación con la abuela es muy difícil, tanto que ante la noticia del intento suicida de la nieta, en lugar de apoyarla y ayudarla a salir de la situación, se ofendió grandemente con ella por haber hecho esto y le negó el habla y el afecto. Lo que en lugar de ayudar, perjudica grandemente la recuperación emocional de ésta.
La disfunción tan grande que existe en esta familia no permite que la muchacha vea en su madre una fuente de apoyo , pues esta se encuentra tan desmoralizada que su opinión y criterio no se tiene en cuenta, por lo tanto no podría salir en su defensa y brindarle una ayuda efectiva ante la abuela.
La alta exigencia y metas impuestas a la muchacha por la abuela y también por ella misma, han provocado una expectativa muy alta y al ver afectadas las posibilidades de alcanzar estas metas se generó una alta frustración en ella. Y una reacción emocional fuerte en respuesta a esta frustración.
No se puede dejar de tener en cuenta que la conducta suicida es una conducta siempre relacionada a la comunicación interpersonal, la mayor parte de las veces se genera por impotencia al no poder expresar lo que se desea, porque por lo general implica contenidos de alta conflictividad que cuesta trabajo decir a otra persona por lo que se utiliza el intento suicida como mensaje indirecto de que algo no me gusta de lo que estoy viviendo.

Que le recomiendo:

Ante todo en la vida es mejor hablar y decir a alguien algo muy fuerte y muy difícil que tratar de hacerlo llegar de manera indirecta con un intento suicida. Tanto es así que si esta conducta se hace efectiva y la persona fallece nunca llegará el mensaje que quiso trasmitir. Siempre, sea lo que sea y por difícil que parezca, es mucho mejor solución hablar y salir de eso por una vía más rápida y segura. ¿Qué puede pasar? ¿Qué consecuencia puede ser peor que la muerte que la persona misma se impone con el acto suicida? Que siempre hay que buscar alternativas de solución, siempre habrá alguna, más buena, menos buena, pero siempre hay más alternativas de solución a los problemas, la vida está llena de ellos y hay que saber darles solución, pues en definitiva la muerte no solucionará nunca nada.
Esta muchacha puede pedir una licencia de matrícula en la universidad y comenzar el próximo año y una vez comenzado un nuevo curso puede cambiar la carrera escogida por otra a la que encuentre más perspectivas futuras para su desempeño profesional. Ella siempre ha sido buena estudiante. Es una persona inteligente y tiene todas las posibilidades de seguir y terminar su carrera universitaria con éxito.
En cuanto a las relaciones familiares se impone primero un trabajo directo con la muchacha con el fin de independizarse poco a poco de esta abuela, ya tiene suficiente edad para ser más independiente y no seguir los ejemplos y caminos de la madre que no ha tenido vida propia, siempre dominada por esta abuela tan controladora.
Hay que tratar de trabajar también con esta abuela para tratar de mejorar y restablecer las relaciones afectivas con esta nieta pues su posición actual es contraproducente para la recuperación emocional de la muchacha. 
Se debe fortalecer también la relación de la muchacha con la madre y lograr que esta sea realmente una fuente de apoyo. Hay que defender la imagen de esta madre, darle más valor jerárquico.
La comunicación familiar debe ser objeto de terapia, para lograr una mejoría en la misma y posibilitar la expresión de mensajes de manera clara y directa, sin que los miembros de la familia se vean imposibilitados de expresar sus opiniones y que todos tangan la posibilidad de ser tenidos en
cuenta y tomar decisiones conjuntas.
Todos nos hemos visto alguna vez en un callejón sin salida. Pero no todos asumimos la conducta suicida como solución. ¿Por qué? ¿En qué nos apoyamos para ver otras salidas? ¿Qué pueden aconsejar a esta muchacha para que no repita nunca esta conducta? ¡Ayudémosla entre todos!

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